2.2.4 Desarrollo de las características del sexo femenino
Al igual que el aparato reproductor masculino, los órganos reproductores femeninos se forman durante el desarrollo embrionario
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El desarrollo de las características del sexo femenino en el proceso embrionario comienza con la determinación cromosómica, donde un embrión con dos cromosomas X (XX) se desarrolla hacia una diferenciación sexual femenina. En las primeras etapas, tanto los embriones masculinos como femeninos tienen estructuras sexuales indiferenciadas. Si el embrión es XX, los ovarios se desarrollan a partir de las gónadas indiferenciadas, mientras que los conductos de Müller se convierten en las trompas de Falopio, el útero y la vagina. Al mismo tiempo, los conductos de Wolff, que en los embriones masculinos se desarrollan en los órganos sexuales masculinos, se degeneran. Este proceso se ve influido por la falta de hormonas masculinas, como la testosterona, lo que permite la formación de las estructuras sexuales femeninas.
PUBERTAD FEMENINA
La pubertad femenina es el proceso de desarrollo físico y hormonal que marca el inicio de la madurez sexual en las mujeres. Comienza generalmente entre los 8 y 13 años y se caracteriza por cambios en el cuerpo y la producción de hormonas. El proceso es iniciado por el aumento en la producción de hormonas gonadotropinas (LH y FSH) desde la glándula pituitaria, lo que estimula los ovarios para que produzcan estrógenos y progesterona.
Los principales cambios incluyen:
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Crecimiento de los senos: El primer signo visible de la pubertad, que ocurre por el aumento de estrógenos.
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Aparición del vello corporal: Se desarrolla vello en las axilas y la zona genital.
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Menarquia: Es el primer ciclo menstrual, señalando que los ovarios han comenzado a liberar óvulos.
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Cambios en la forma corporal: Se acumula grasa en las caderas, los muslos y el abdomen, lo que da forma al cuerpo femenino.
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Crecimiento acelerado: Aumento de altura debido al alza en la producción de hormonas de crecimiento.
Estos cambios varían en tiempo y ritmo entre las mujeres, pero en general marcan el paso de la niñez a la adolescencia y la capacidad reproductiva.
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CICLO OVÁRICO Y CICLO MENSTRUAL
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Ciclo ovárico: Consiste en la maduración de un óvulo cada 28 días; se produce alternativamente en cada uno de los óvulos.
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Ciclo menstrual: Consiste en una serie de modificaciones del endometrio, que se engrosa con la finalidad de albergar al óvulo fecundado; si no hay embarazo, se desprende parte de la mucosa del endometrio unos catorce días después de la ovulación, y origina la menstruación o regla.
